LA EDUCACIÓN RECIBIDA
EN CARACAS DE PARTE DE DON SIMON
RODRIGUEZ
(6)
La Educación que hoy en día conocemos como Educación
Primaria, no estaba a cargo del Estado, ni siquiera en Europa había este
concepto, este Nivel de Educación, en ese tiempo, era de iniciativa privada. Se
educaba quien tenía dinero y podía pagar un mentor. O también existía la
posibilidad de que la educación la dictaba la iglesia, como ocurría en las
Escuelas Parroquiales, que funcionaban generalmente en las iglesias locales, o
a las puertas de los monasterios, generalmente en los centros urbanos y su
formación era sacramental, de índole laica. Allí los curas enseñaban a leer, escribir, a
contar, y se partía del principio de que “la letra con sangre entra”. Era un
tipo de educación medieval, y fue por mucho
tiempo este tipo de formación la que impero en nuestro país, también aquí existió
la escuela de categoría municipal, la
cual constituía el inicio de la escuela pública, se sostenían gracias a los
Cabildos, quien colocaba la infraestructura y pagaba el sueldo del maestro. O se optaba por enseñar a los niños en casa,
de manera rudimentaria.
Se dice o se conoce, que nuestro Libertador, cuando
niño, junto con su hermano asistían a la
escuela que se dirigía en el Convento de
San Francisco, donde el Fray Jesús Nazareno Zivardia impartía las primeras
enseñanzas, se presume esto como cierto, pues la madre de Bolívar aparece en un
momento dado, aportando un dinero, 38
pesos, para reformar la escuela.
Lo que si se verifico por los historiadores de la época es
que Don Simón Rodríguez, regentaba en Caracas una escuelita desde 1791,
llamada: ESCUELA PÚBLICA DE LAS PRIMERAS LETRAS, y dentro de la lista de
los alumnos que asistía a esa escuela aparece el niño Simón Bolívar y también su
hermano Juan Vicente Bolívar entre otros. Allí se les enseñaba latín. Don Simón
Rodríguez fue maestro formal de Bolívar
desde los 9 hasta los 14 años de edad, dado que en esa escuelita, Don Simón Rodríguez no acepto un plan de
reforma de la educación que impartía propuesto por la municipalidad, además que
el sueldo que devengaba allí era demasiado bajo, y ser maestro de Bolívar lo compensaba
económicamente por tanto opto por dedicarse de manera exclusiva a la formación
de Simón Bolívar.
El opto por aplicar en Bolívar, no el método educativo que
imperaba para el momento, acartonado,
formal y rigorista de enseñanza, y al final carente de interés.
Rodríguez opto por aplicar con su discípulo
el método de: “Gritar, reír, cantar, bailar, nadar, lanzar primero el
alma a los hechos de la vida, para que el cuerpo la siguiera después” el optaba
también entre el consejo cariñoso y la amable complicidad, esto le dio más
resultado que el ferulazo y el regaño.
A todos nos cabe la pregunta, e incluso a los biógrafos de la vida de Simón Bolívar de: que hubiera
sido de nuestro Libertador si a tan corta edad, en ese difícil tránsito de la
niñez a la adolescencia, no hubiese estado bajo la extraordinaria
influencia, de ese hábil y eficiente educador
Don Simón Rodríguez?
Nuestro Simón Rodríguez, aplico las ideas educativas modernas
que liderizaba en su obra: EL EMILIO, para los momentos de moda, el escritor JUAN JACOBO ROSSEAU,
fundada en los aspectos cardinales de: 1. El principio de la Educación Natural,
y 2. El Principio de la Libertad. Esta
obra era una crítica a los principios que regían la educación del momento, que
era artificial y rígida. Se tomaba
solamente en cuenta el cerebro y la capacidad de raciocinio del educando,
olvidándose de la psicología. Rousseau, planteo en su obra EL EMILIO, una forma
totalmente diferente para educar, Según el, LA EDUCACION NATURAL, debe seguir las normas de la naturaleza, y
una EDUCACION LIBRE, debe estar sujeta es a los principios de libertad, no debe
estar sujeta a convencionalismos, para
que el yo del educando, logre
desplegarse vigoroso y espontaneo. Era
un sistema educativo enérgico en pro de la defensa de la personalidad del
educando. Era un sistema educativo progresivo y gradual, se cumplía por etapas o
periodos de acuerdo a la edad del educando.
1. El primer periodo:
De dos a cinco años: En este periodo, lo importante era
oponerse a todo lo que fuera en contra de la naturaleza, aquí no hay cabida
para el desarrollo moral ni intelectual, se enseñan es buenos hábitos de aseo,
interno y externo, la pulcritud, el orden, la organización, la limpieza del
entorno, la importancia de la palabra, la puntualidad, el llegar a tiempo.
2. El segundo periodo:
De los cinco a los doce
años: En este
periodo, lo considera Rousseau como el más crítico en la formación del ser humano,
aquí nada de ideas, de libros, aquí hay que abrirle los ojos al educando, ante
el Gran libro de la Naturaleza, hay que educar los sentidos, su fuerza pero
mantener libre su alma. Vincular al educando con la naturaleza, su importancia,
lo que nos brinda, y la necesidad de protección que tiene el ambiente de parte
del humano. Esto fue lo que hizo, Don
Simón con Bolívar, en la hacienda San Mateo.
3. El tercer periodo:
De los Doce a los
Quince años: En este periodo, Rousseau considera la
importancia de que el educando aprenda la importancia de hacer uso y hacer
valer su propia razón, dialogar, hablar, razonar, fundamentar los alegatos, la
importancia de vigorizar el espíritu, que el niño valore lo que se le ofrece,
recomienda para esta etapa leer a Robinson Crusoe, la célebre novela publicada
en 1719, este libro enseña la manera de sobrevivir solo, la forma en que se
pueden inventar cosas desplegando la iniciativa de cada quien, es el momento de
suministrar conceptos e ideas, ya el niño tiene la madurez para ello, es el
momento en que se despiertan las pasiones, desde los 12 a los 15 años o el matrimonio, Rousseau lo llama el
periodo de la mocedad, debe iniciarse una educación moral, es el momento de
enseñar la historia, que ayuda a conocer mejor a los hombres, recomienda leer
VIDAS PARALELAS, de Plutarco, la
prefiere a cualquier otro libro. También
en esta época se debe aprender una religión y lenguas extranjeras, e iniciar la
actividad social del educando.
Algunas de las críticas
que se le hicieron a este método:
-
No
se debe educar aisladamente de espaldas a la sociedad, cuando precisamente la
educación no debe ser otra cosa que la capacitación del hombre para vivir en la
comunidad histórica donde a nacido en contacto con sus semejantes.
-
Y
esa idea exagerada de liberad plena cuando en realidad la educación para ser
eficaz y realmente formativa es que se necesita cierto grado de autoridad que
corrija los excesos caprichosos del niño o del adolescente.
Pero en general esta concepción pedagógica de Rousseau, abrió
un nuevo campo al esfuerzo educativo, mucho de sus principios continúan hoy día
alentando en los modernos procedimientos de enseñanza.
A las ideas de Rousseau, en materia educativa, se le
consideran unas de las ideas más importantes y fecundas hasta hoy en día en materia de
pedagogía.
Opiniones acerca de la
influencia ejercida por Simón Rodríguez en la vida de nuestro Libertador:
Se recogen algunas opiniones, entre ellas:
1- La del mismo Libertador, se evidencia el amor que sentía
por su mentor, en carta dirigida a Don Simón Rodríguez en fecha 24 de Enero,
desde Pativilca, donde afirma de su puño
y letra:
“Ud., maestro mío, cuanto debe de haber contemplado de cerca,
aunque colocado a tan remota distancia. Con que avidez abra Ud. seguido mis
pasos, dirigidos muy anticipadamente por Ud., mismo. Ud. formo mi corazón para
la Libertad. Para la Justicia. Para lo grande, para lo hermoso. Y en la misma
carta añade: “Ud. ha visto mi conducta, Ud. ha visto mis pensamientos escritos,
mi alma pintada en el papel, y Ud. no habrá dejado de decirse, todo esto es mío,
yo sembré esa planta, yo la regué, yo la enderece tierna..”
Y otra muestra del gran aprecio que le tenía Simón Bolívar,
nuestro Libertador a su maestro Don Simón Rodríguez, se evidencia en una carta
escrita a Santander, en fecha 06 de mayo de 1.824, al enterarse que a llegado a
Colombia desde Europa, su querido maestro. Dice a Santander, en la referida
carta: “A Don Simón Rodríguez, dele Ud. dinero de mi parte, que yo le pago todo
para que me venga a ver. Fue mi maestro
y mi compañero de viajes y es un genio, él es un portento de gracia y de
talento, para el que lo sabe descubrir y
apreciar. Él es un maestro que enseña divirtiendo, lo es todo para mí. Cuando yo lo conocí ya valía infinito”
No puede encontrarse una prueba más concluyente de lo que significó
el influjo educativo de Don Simón Rodríguez en la vida del Libertador, cuando
el mismo lo reconoce y lo proclama.
2- Según Blanco Fombona: “Simón Rodríguez, le hizo cerrar
al Libertador los libros de texto normales, pero le hizo abrir el de la
naturaleza, le enseño antes que nada a ser fuerte de alma, y de cuerpo, y a
convivir con la naturaleza, sin ser víctima de ella, le enseño a dar grandes
caminatas, a cabalgar días enteros, a nadar, a saltar, a leer grandes libros
como el clásico de Plutarco “Vidas Paralelas”. A eso se limitó. A
formarlo.
3- Según Mancini dice: “Rodríguez con esa permanencia en
el campo, logro formar en Bolívar la maravillosa aptitud por los ejercicios
corporales, llegando a ser un caminador incansable, un notable jinete, el
intrépido nadador contra quien nadie podía competir”
4-Según Emil Ludwig: “La formación fue integral, para el: “desde la
época de Alejandro El Grande, pocos maestros han influido tanto y decisivamente
en la formación como lo hizo el con Simón Bolívar”
5- Según Waldo Frank: “No existen pruebas del que el maestro predicase su doctrina al
discípulo. Se limitó a ponerlas por
obra, y uno de sus primeros dogmas era: que el muchacho no fuera adoctrinado”
6. Según Don Augusto Mijares: Bolívar tributo un acatamiento a Rodríguez
inalterable, existía una afinidad espiritual que los unía, que comenzó en la
época de muchacho dolorido y en peligro, de ser un amargado, fue rescatado por Simón
Rodríguez y gracias a su intuición
pedagógica lo convirtió en un adolescente entusiasta. Y con sabia parsimonia se
dedicó Rodríguez a libertar la fantasía de su discípulo de las menudas
travesuras que lo ocupaban, y procedió a corregirlo sin desfigurarlo, le dio
sentido y finalidad a sus pasiones, no las destruyo, no lo hizo cera dúctil
entre sus manos, como era la costumbre de la época, sino que ordeno de manera armoniosa su
personalidad, parteo aquel espíritu, no se adueñó de el, lo extrajo del seno de
sus propias confusiones y lo guio hacia un camino con propósito. Por eso Bolívar
le comparo con Sócrates. Y se infiere
por los diferentes documentos que asi lo afirman que Rodríguez no intervino
para nada en las creencias religiosas o
políticas del Libertador. lo que el se propuso
fue arraigar en Bolívar las virtudes de un carácter viril, proveerlo para que juzgara más tarde por si
mismo, sobre los problemas que no
estaban todavía a su alcance, y confiar
todo lo demás al libre desarrollo espiritual de su discípulo. Ese era el método
Socrático que Bolívar celebraba en su enseñanza.
A la
luz de estas y otras opiniones sobre el tema, se desprende que Simón Rodríguez no desplego labor de captación ideológica no
quiso hacer de el un seguidor político, pues en su condición de maestro
autentico y rusoniano sincero, tenía un alto respeto por la personalidad del
educando, y cumplía con suma honradez su labor de educador, sin aprovechar la
ocasión de hacer de Bolívar un fanático militante de sistemas políticos nuevos.
El maestro Rodríguez le enseño a Bolívar: “EL CAMINO DE LA PERFECCION SE COMPONE DE MODIFICACIONES FAVORABLES”
pensamiento de gran eficacia y
estimulante. A la perfección nos
acercamos mediante adquisiciones que es necesario lograr día a día. La perfección
no es un estado, es un camino, asi a
través de modificaciones importantes, se
construye la grandeza moral, a que Bolívar
llega en los últimos años de su vida.
También por medio de rectificaciones se construyen todas sus
empresas, entre fracasos y victorias, cuando
se sentía fracasado comenzaba de nuevo con más ímpetu, siempre estuvo presto a
comenzar de nuevo, con una energía y
valor inagotable.
LA INFLUENCIA DE OTRO GRAN MAESTRO EN LA VIDA DEL LIBERTADOR.. DON ANDRES
BELLO.-
Él le llevaba solo dos años a Simón Bolívar,
y ya a esa edad temprana gozaba de fama en Caracas por su formación. Era un
consumado latinista y el más fino
interprete de las letras clásicas y modernas, a el se le contrato como profesor
de Bolívar, para enseñarle letras y geografía,
el encendió la llama del despertar intelectual en el alma de Bolívar.
Era un hombre de severa disciplina
intelectual, sólidos y profundos conocimientos, pero era COMEDIDO, EQUILIBRADO
y FRIO.
No tenía, como Simón Rodríguez, aquel
efluvio vital, y espontaneo que despertaba admiración por su persona, tampoco tenía
el don de enseñar deleitando. Por esos motivos tal vez, Bolívar y Bello, no
lograron captar ese profundo afecto, bello era clásico y bolívar era un
romántico, y como romántico estaba más cerca del impulso vital de la juventud.
En una carta de fecha 1.829, dirigida
por Bolívar a Don Vicente Lecuna, refiriéndose a Andrés Bello, afirma: “a
mediados de 1.796, o en la primera mitad de 1.797, dijo: “Yo conozco la superioridad de este
caraqueño, contemporáneo mío, fue mi maestro cuando teníamos la misma edad, y yo lo amaba con respeto”..
Don Vicente Lecuna afirmo: Cuando Simón Bolívar tenía alrededor de los 13 o 14 años, empezó a recibir clase de mayores, es decir,
la de Bellas Artes, Cosmografía, dadas por Don Andrés Bello, y las de Matemáticas
por el Padre Francisco Andújar, aficionado como era al campo, frecuentaba la
cuadra Bolívar, quinta de recreo a orillas del Guaire, propiedad suya por
herencia paterna, allí se reunía con Andrés Bello y recibía sus lecciones, pero eran de tendencias muy distintas y no estrecharon
amistad, Bello nació para las letras, y Bolívar para la acción, aunque se
estimaban mucho no congeniaban.
El contacto entre los dos no duro mucho,
pues Bolívar ingreso pronto a su
formación como cadete, ya para el año de 1797 Bolívar inicia su formación militar
en el Batallón de las Milicias de
Blancos de los Valles de Aragua, y
este era uno de los cuerpos armados de los cuales su padre había sido Coronel. Allí
comienza su adolescencia…
Bolívar en una carta de fecha 20 de
Mayo de 1825, enviada a Santander
el afirma: “No es cierto que mi educación fue descuidada, puesto que mi madre y
mis tutores hicieron todo cuanto tenían a su alcance para que yo aprendiese. Me
buscaron maestros de primer orden en mi país, Robinson, (era el seudónimo que
usaba Don Simón Rodríguez) a quien Ud. conoce, fue mi primer maestro en las
letras, y la gramática. De bellas letras
y Geografía, recibí clases de nuestro famoso Andrés Bello. Se puso una
academia de Matemática solo para mí, por el Padre Andújar, que estimo mucho
al barón de Humboldt.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario